martes, 22 de septiembre de 2009

. Continúa la deserción escolar


Por: Juan Pablo Guerrero.

Especialista en Gerencia de Calidad y Magíster en Administración

La situación educativa en Colombia, según datos reportados por Unicef en abril de 2006, se ve reflejada en las siguientes estadísticas. En cuanto a la cobertura, de un total de 2 millones de niñas y niños entre 5 y 6 años, apenas el 38% están matriculados en educación preescolar.

Hay 4'700.000 niñas y niños entre 7 y 11, y la matrícula en educación primaria era de algo más de 5 millones (111%), cifra que muestra el problema de extra-edad en este nivel educativo. Hay más de 5 millones de niñas, niños y adolescentes entre 12 y 17 años, y la matrícula en educación secundaria está alrededor de 4'200.000, quedando sin atención cerca de 800.000. De los matriculados, más de un millón estaban en extra-edad; la cobertura neta de educación secundaria en zonas urbanas es del 66% y en las zonas rurales es del 24%.

Además de las dificultades en la cobertura, el sistema educativo del país presenta el problema de la deserción escolar, que se entiende como el abandono del sistema educativo por parte de los alumnos, provocado por una combinación de factores que se generan tanto en la escuela como en contextos de tipo social, familiar e individual.

Según estadísticas del Ministerio de Educación, la tasa de deserción escolar en Colombia fue del 5% en el año 2003. De las deserciones que se dieron en 2002, la tasa global de deserción en el sector urbano osciló entre 20 y 25% (Cepal).

Las tasas más altas de deserción se presentan en primer grado de primaria: 7.7% en las zonas urbanas y 30.5% en las rurales; 18.8% en la educación pública y 12.7% en la privada. En las áreas rurales, cerca del 50% de los niños y niñas abandonan el sistema escolar al finalizar su formación de básica primaria.

En el caso de Antioquia, se calcula que 8 de cada 100 niños abandonaron sus estudios en 2001, y que en 2002 casi 222.000 niños y jóvenes, entre 5 y 17 años, aún no asistían al colegio.
La primera causa de deserción escolar es la situación de pobreza en los hogares, en la que la familia del estudiante no posee los recursos para financiar los gastos propios de la educación: uniformes, útiles escolares, transporte, alimentación, etc. También es frecuente que ante la necesidad de ayudar económicamente a sus familias, muchos menores ingresan al mundo laboral y se estima que 35% de ellos abandonan la escuela.

La segunda causa es la desmotivación del estudiante relacionada con la falta de pertinencia de los programas y la pérdida de sentido de la escuela, sobre todo en el nivel de básica secundaria. Factores externos socializadores influyen de manera importante y la escuela no responde a las necesidades reales del estudiante.

Otras causas corresponden a que el sistema educativo todavía no alcanza a cubrir todo el territorio, especialmente las zonas rurales, de modo que el estudiante tiene que movilizarse y sortear grandes distancias y obstáculos geográficos para ir a la escuela; presencia de actores armados en las regiones que llevan a desplazamiento o al emplazamiento, dificultan el traslado de los estudiantes y educadores; escuelas sin servicios públicos, con infraestructura deficiente y sin el material educativo necesario; y dificultad en cumplir los trámites administrativos y aporte de la documentación.

Cuando una población no tiene acceso a la educación, su crecimiento económico se ve limitado debido a menos posibilidades de acceder a empleos bien remunerados, y se perpetúa así el círculo de la pobreza. La sociedad no logra las metas y se favorece la marginación del individuo en lo político, lo social, lo afectivo, etc.

La deserción escolar obedece a múltiples causas y por tal motivo se requieren proyectos de diferente índole para ayudar a la solución. Se hace necesario mejorar el acceso y la calidad de los servicios para garantizar el derecho a educación. Se deben continuar y aumentar la cobertura de experiencias focalizadas en algunos entes territoriales, orientados a disminuir el problema.

Es necesario trabajar en la identificación de niños desescolarizados, nuevas pedagogías, mejoramiento de ambientes de aprendizaje, nuevos recursos educativos, alimentación escolar, infraestructura, servicios públicos, acceso a internet, mecanismos de traslados de estudiantes al centro educativo, mejoramiento de la gestión escolar acorde con los contextos municipales y las necesidades de los escolares, gestión y priorización de los recursos a través de las Juntas Municipales de Educación, interacción de los diferentes programas que enfocan el problema y evaluación del impacto de los mismos, entre otros.

Guerrero, Juan Pablo. Continúa la deserción escolar. Tomado del URL: http://www.periodicoelpulso.com/html/jul06/general/general-07.htm. Visitado el 22 de septiembre de 2009.


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